lunes, 19 de diciembre de 2011

Línea 42

Me gusta el color del mar que descubrí en aquella isla, me gusta dormir pero me gusta más abrir los ojos por las mañanas. Me gusta el cielo, sentir calor cuando me da el sol en la cara, me gusta el sonido de las olas, vivir lejos de casa y querer volver constantemente. Me gustan las caricias que me quitan el pelo de la cara, decir hasta luego en lugar de adiós, me gusta sonreír a la gente por la calle, escribir en mi diario antes de acostarme. Me gusta el color naranja, el verde y el azul, me gusta el olor a vainilla, a chocolate y a nenuco. Me gusta el olor de mi casa, los olores que me recuerdan a personas y momentos. Me gusta tocar el rocío que veo en las hojas, que el ventilador mueva mi pelo y gritar. Me gusta subir un pico y tirarme al suelo al llegar, me gusta la gente que escribe en cualquier sitio, la que canta en la calle, me gusta leer cuentos en voz alta y sobre todo si acaban bien. Me gustan las sudaderas y los zapatos de tacón, pintarme las uñas cada día y me gusta despeinarme el pelo. Me gustan los detalles, abrazar y que me abracen, que me cojan la mano y que me den un beso. Me gusta andar en bici, correr y soñar que puedo volar. Me gusta el frapuccino de vainilla, me gusta la gente que se besa por la calle, que lloren cuando me voy, me gustan los reencuentros pero me gustan todavía más las sorpresas. Me gustan los atardeceres y ver amanecer, me gusta conocer gente y bailar donde todos me puedan ver. Me gusta pedir deseos a las estrellas y a los dientes de león antes de dejar que se escapen, me gusta guardar cartas y entradas de cine en una caja y me gusta llorar al abrirla, me gusta no dormir por estar con él. Me gusta haberle conocido, que quisiera volver. Me gusta que me besen la frente, los pendientes de perla, que me canten y tocar la guitarra cuando nadie me ve, me gusta el silencio y me gusta ponerme esos cascos blancos y no escuchar nada más. Me gustan las rosas rojas pero me gustan más las blancas. Me gusta coger nata y ponérsela a alguien en la nariz, las horas interminables hablando, que se acuerden de mi y hablar de él. Romper el papel por las líneas de puntos pero me gusta más quemarlo. Me gusta volver a los sitios que me hacen llorar, me gusta viajar en tren, mi ciudad y me gusta aterrizar. Me gusta que me regalen piruletas en forma de corazón, las hadas, los peluches y me gusta dormir con ellos y que me recuerden a alguien. Me gusta que me quieran pero me gusta más querer, me gustan las fotos, que me caiga y me levanten, me gustan los domingos y el chocolate blanco pero me gusta más la leche condensada, me gusta besar como un pato. Me gusta que me llamen princesa, echar de menos y comprarme helados de leche merengada. Me gusta llorar y que se me caigan las lentillas, me gusta ir a clase y bailar por la calle. Me gusta luchar, que me perdonen de verdad y me gusta olvidar, me gusta conducir, leer, estar morena y andar bajo la lluvia. Me gusta el francés y me gustan los niños pequeños. Me gusta la equitación y besar a los cachorros. Me gusta llorar después de reír, me gusta perder, imitar el ruido de los animales, me gusta morder y que me dejen chupetones, me gusta ser niña y adulta a la vez. Correr cuesta abajo, hacer gimnasia rítmica y me gusta recibir un mensaje, que me llamen y llorar cuando me olvidan. Me gustan los besos de esquimal pero me gustan más los de spiderman, me gusta desmaquillarme, me gustan los spaghettis a la carbonara, me gusta vestirme de novia, usar rimmel, me gusta hacer esperar, tardar en llegar, vestirme con su ropa. Me gustan las películas disney, me gusta volver a ser pequeña otra vez. Me gustan las cosas difíciles, los imposibles y me gusta que al final todo salga bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario