domingo, 11 de diciembre de 2011

Duerme pequeña

Sigo aquí, todavía me acuerdo de aquellos días... vimos tantas películas en las que funcionaba, en las que si se habían querido al final conseguían estar bien... Sé que no te acuerdas de mí, que evitas hacerlo y que por mucho que finja que no me importa, tú y yo sabemos que no es así. Me gustaría volverte a ver algún día, de hecho suelo soñarlo cada noche... sí, a veces me despierto antes de que el sueño acabe y echo a llorar, otras he podido dormir largas horas y creer que la historia no se iba a acabar nunca... Yo corría y tú me abrazabas fuerte, me acariciabas la cara y con los ojos húmedos me besabas cientos de veces, como si no llegaras a creerte que volvieras a tenerme enfrente. Luego tenía que verte al otro lado de la puerta, esperando a que el tren se pusiera en marcha, una vez más, temiendo olvidar esa sensación de seguridad, de tranquilidad, que había tenido cuando segundos antes de irme me escondía entre tus brazos, creo que pretendía llevarme todo tu olor conmigo... Sigo aquí, esperando, seguramente, aunque no sé muy bien a qué; otra tarde juntos, otro día para recordar siempre y que nos una un poquito más... Supongo que esperar es lo único que me mantiene en pie; esperaré por lo que quiero, por lo que necesito y por lo que ya una vez me regalaste. Si pudieras arroparme una vez más antes de acostarme, conseguir que me durmiera sabiendo que no te ibas a ir, que te ibas a quedar conmigo... Te lo debo todo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario