miércoles, 21 de septiembre de 2016

Recuerdos

Te quiero. Nos quiero. Y no quiero echar mis recuerdos, los nuestros. Porque cuando los recuerdo estoy en casa. Porque recordarlos es mejor que cualquier relajante; amor al pensar en nosotros. Inquietud al pensar en el ahora. Tú allí y yo aquí, y cuando estamos aquí y ahora los dos, da igual porque tu sigues allí, o incluso más lejos de allí. Dirán que es cuestión de tiempo, pero ya me lo he dado y aquí seguimos. No quiero más tiempo, te quiero a ti, a nuestros recuerdos por lo menos.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Te quiero a ti

Quiero estar contigo, y que me quieras al estar juntos. Quiero decidirme por no abandonarnos, a pesar de ser capaz de dejarte marchar. Quiero salir a buscarte y que justo estés volviendo. Volviendo para quedarte, y que no haya forma de echarte. Quiero una historia de las de novela, de las que te mantienen en vilo noches enteras. Quiero una de las que no te deja indiferente ante nada. Y las prisas que no existan porque tenemos todo el tiempo que nos vayamos a querer. Quiero creer en la constancia porque no crea en la suerte. Quiero no tener que pedirte perdón, porque sabes que si vuelvo a buscarte es porque siento lo que hice. Pero aún así quiero pedirte perdón, porque te lo mereces. Porque aprendí la lección y quiero volver a intentarlo, una y mil veces, porque nos queremos así, con todas esas tonterías. Quiero disfrutar intentándolo. Quiero a alguien como tú, que me quieres con las partes más complicadas de mí. Quiero entenderte porque ya te conozco, pero quiero que no dejes de sorprenderme, porque al fin y al cabo crecemos juntos. Quiero echarte de menos y quererte siempre de vuelta. Quiero hacer cosas que no me gustan solo porque a ti te hacen feliz. Quiero despedidas eternas pero no difíciles, porque contigo todo tiende a ser más fácil. 


Quiero acurrucarnos y soñar el uno con el otro, pero quiero que al despertarnos no contemos esos detalles. Quiero contar los días que dura tu olor en mi ropa y que vuelvas justo a tiempo. Quiero que no me digas que me quieres, porque yo ya lo se. Quiero no ser todo lo que esperas pero que eso no sea un problema. Quiero que vuelvas a aparecer como si nada, cada día, porque no te cuesta nada. Quiero tenerte conmigo y escribir sobre ti, porque quiero recordarte siempre así, volviendo a por mí las veces que haga falta. Quiero sentarme a observar, y que observemos juntos. Quiero que me cuentes esas historias que siempre me contabas, porque de ellas aprenderemos algo nuevo esta vez. Quiero ser lo que quieres y que vuelvas a elegirme a mí, y quiero que sepas y que no olvides que yo te he vuelto a elegir a ti. 

viernes, 15 de abril de 2016

Aprendiendo a respetarte

Querer a alguien es respetar, respetar . "No le quieres si no le dejas ser quien es", cuántas veces me dijeron eso. Y hoy lo he entendido, por fin, el hecho de que siempre había estado equivocada (aunque ya llevaba tiempo haciéndome a la idea). Lo he entendido cuando te he tenido aquí, después de tantos días sin vernos pero queriéndolo; sentado frente a frente y hablando como si nada. Llamaste a la puerta y te invité a entrar, sin levantar la mirada de mi MacBook. Te quiero. Y me quiero cuando estoy contigo. Y no me gusta ser mejor versión cuando estoy contigo, porque qué será de mí cuando no estés. Qué va a ser de mí ahora. 

Y te has sentado en la butaca de enfrente, mientras yo, tumbada y sin poder o querer moverme, quién sabe, empezaba a distraerme. No era evitable mirarte, ni reírme por mucho que doliera (por la operación del otro día), ni las ganas de abalanzarme sobre ti, para acurrucarme en tu pecho una vez más a ver esas películas que nunca conseguía terminar de ver. Inevitable era querer que me besaras, y besarte. Pero solo un poco, que ya sabes que contigo me gusta más que des que dar. Y por eso me alejo de ti, para ver si esas ganas de besarte crecen, para ver si te necesito conmigo o si te necesito 
para mí, que no es lo mismo.


Si sigues teniendo mis llaves es porque quiero, a quién pretendo engañar; y es que de llegar a exigirte que me las devuelvas, fría y pausadamente, no dudes que estoy en uno de esos esfuerzos por parecer mayor, decidida y razonable. Pero qué entiendo yo de razón ahora, si cuando estoy contigo es cuando mejor entiendo las cosas. Y ya sabes qué miedo me da eso.

"respetar" en minúsculas, porque la palabra lo dice todo. Todo lo que aprendí desde que apareciste aquí, y por favor, vuelve. Búscame. Porque hoy soy cobarde para gritar que te quiero, pero lo hago, y muy fuerte. Todo el rato. Y qué miedo. 


Querer es respetar. Y tú me quieres. Pero yo voy a quererte todavía más.